Es la flauta más característica de la región de los Andes (Perú, Bolivia Ecuador, Chile y Argentina). Desciende de la las antiguas flautas del Imperio Inca. Principalmente se hacían en caña de bambú o madera, aunque en ocasiones se usa el hueso y barro cocido. Sin duda la originalidad de esta flauta se basa en su embocadura, también llamada escotadura o muesca.