Aunque los Gongs son instrumentos arcaícos de orígen asiático y las Bilas son de creación contemporánea, ambos tienen en común su textura de sonido metálica (construidos con aleaciones de diferentes metales) que es usada por la Sonoterapia para generar ambientes limpios, luminosos y espaciosos donde no caben esa retaíla de pensamientos que nos atraviesan sin aportar mucho más que ruido mental.